martes, 31 de enero de 2012

El último reality







Anoche, después de hacer un barrido por varias cadenas de televisión, y ya que no encontraba nada que me resultara interesante, terminé viendo un programa nuevo de cuatro. Un reality nuevo que consiste en buscar esposa a unos chicos, (tipo "granjero busca esposa") pero lo curioso es que se presentan los chicos, junto con las madres, y ambos terminan decidiendo cual es la mujer perfecta para ellos.

Aparte de parecerme una especie de feria de ganado (pero de esto ya estoy curada de espanto), me pareció que los que habían hecho el casting del programa, se habían quedado a gusto, porque vaya fauna que nos presentaron. Claro que, supongo que en eso consiste el programa, pero es que no había ni un chico y ninguna suegra que entraran en un perfil medio normal.

Un chico de veintipico que era virgen junto con una madre que soltó a una concursante que como era de otra cultura (por no decir que era de color) no le convencía.

Un abogado de 45 y cantante de lírico con una madre de la high society que quería una nuera religiosa, con clase, y de derechas.

Un guapetón creidísimo con una madre que soltó que su hijo quería una novia con tetas, y ella una nuera que le hiciera la comida, y demás a su hijo, y que en la cama fuera una loba.

Un stripper que dice que el es su Dios (toma ya, baja modesto, ¡que sube este!) y que se dedicó a catalogar a las chicas en función de las tetas que tenían, y una madre que aspira a que su nuera ¡¡¡tenga la ESO!!! (Oh my Good!! Pues aun hubo chicas descartadas por no tenerla, no os penséis)

El programa dejó perlas como las que soltó la madre del abogado, cuando le dijo a su hijo que una de las candidatas no le gustaba porque era cocinera, no chef de cocina, sino cocinera de fogones, y que esa persona no podía entrar en su casa porque no podía presentar a su nuera como una cocinera. No terminé del ver el programa, porque decidí ponerme a leer, pero lo que vi me dejó flipando con la fauna que tenemos.

Y yo me pregunto, ¿de verdad que esta es la sociedad que tenemos? ¿de verdad que la gente se presta a este tipo de concursos? ¿de verdad que todo esto se hace para tener un minuto de gloria en la tele, y piensan que esto les va a solucionar la vida? Claro que no se de que me sorprendo, cuando el otro día vi un anuncio de GH en el que una concursante decía que la ilusión de su vida era entrar en Gran Hermano. Si estas son las aspiraciones de la gente joven de ahora, ¿No pensáis que estamos creando una sociedad de petard@s?

lunes, 30 de enero de 2012

Algunas de las cosas que me indignan


Imagen cortesía de aquí





Hoy me he levantado reivindicativa. Así que me siento como una "indignada" más, pero a nivel particular, que aunque también me indigno por las mismas cosas que el grupo de los "indignados", (y que casi la totalidad de la sociedad española en estos momentos), lo cierto es que hablar de ese otro movimiento está más que visto por la bloggosfera, así que lo dejo para otro momento. Hoy os hablaré de otras "indignaciones" más cotidianas si cabe.

Me considero una persona tranquila, poco amiga de las discusiones, muy prudente en mis manifestaciones y sobre todo, por lo que veo, mucho más empatica que alguna persona con la que me he topado. Y no es que saque un 10 en empatía, por supuesto que no, pero desde luego, a la vista de lo que me he encontrado por ahí, creo que algunas personas tienen que hacérselo mirar.

Cierto es que no soy la más impulsiva del mundo, y que no todo el mundo es igual, pero precisamente por eso, hay una cosa que se llama RESPETO, y faltarselo a la gente gratuitamente no entra en mis planes de vida. No me gusta que me lo falten a mi, así que yo mido mis palabras antes de ofender.

Esta claro que hay gente de todo tipo, no todos somos iguales, pero me repatea que si yo hago un ejercicio por morderme la lengua y no decir cosas que pueden hacer daño, la gente no haga ese mismo ejercicio conmigo, amparándose en que son impulsivas. No, señores, no estoy de acuerdo en tener que comulgar con carros de molino porque esa es su forma de ser. El respeto entiendo que está por encima de toda esa impulsividad mal entendida. Dan ganas de decirles "Vale, voy a ser tan "impulsiva" (por no decir otra cosa) como tu lo eres conmigo, a ver si te parece igual de bien el resultado". 

Así que no soporto la gente que habla sin pensar en las consecuencias. La que se permite soltar lindezas en un momento de calentón, amparándose en que "son así", y luego, reculan cuando ven que han metido la pata o se han pasado 20 pueblos. Las palabras se las lleva el viento, pero son capaces de hacer daño, y como tal, entiendo que hay que medirlas. Aunque, claro, también hay quien es incapaz de pedir disculpas, (porque de todo tiene que haber en la viña del Señor), de modo que hay gente que ni siquiera es capaz de intentar arreglar el desaguisado que ha montado por dejarse llevar por el calentón. Esto incluso, me parece más grave aún, porque demuestran un orgullo y una soberbia que desde luego, no van conmigo. (Ejemplo: Cualquiera de las lindezas que sueltan algunos de los personajillos que pueblan algunos programas de la tele,  y que me hacen pensar que deben ser bastante peores sin cámaras delante, porque delante de la cámara, aún se tienen que cortar para no soltar insultos por si les cae alguna denuncia).

No me gusta la gente que se ve en la casi obligación de tener que opinar de todo (aún sin haberles preguntado la opinión), y sobre todo, opinar siempre en el sentido contrario al que tu manifiestas, ya sea una decisión importante, o la más nimia de las decisiones, tipo decidir sobre el modelito que te pondrás en X evento. La opinión es libre y cada uno tenemos la nuestra sobre todos los aspectos de la vida, pero siempre que se digan con respeto.

Además, si siempre que opinas lo haces para criticar la opinión del otro, y nunca le das "la de arena", eso no es precisamente agradable para la persona que recibe los comentarios, y termina por aborrecer a esa persona, de modo que no, no es una buena forma de "venderse" de cara a los demás, por mucha necesidad que se tenga de reafirmarse en todas las convicciones que se tengan y se necesite continuamente el reconocimiento del respetable. ¿Quien no ha sufrido a la típica vecina tocapel...tas que se dedica a cotillear e intenta sacarte información sobre temas que no le incumben, y cuando hablan, encima, solo saben soltar lindezas, cargándose de razón? Dan ganas de soltarle "Déjeme usted en paz. ¿Qué le importa a usted lo que yo me vaya a poner o no poner, señora?"

Y en relación con esto último, tampoco soporto la gente que habla sentando cátedra. Esas personas que se creen que tienen la verdad absoluta sobre todo, cuando en realidad, no saben nada de nada, pero hablan y hacen afirmaciones sin el menor fundamento sobre el tema, y encima te intentan convencer, como si tu fueras imbécil.

Cuando yo no tengo conocimiento sobre algo, intento no opinar, y si tengo que opinar, casi siempre mi respuesta va precedida de un "No tengo toda la información al respecto". Si, digamos que soy prudente, quizá demasiado para la fauna que habita esta sociedad, pero lo contrario me parece una temeridad y sobre todo, una falta de respeto cuando el interlocutor que tienes enfrente está pasando precisamente por el problema objeto de conversación. Lo mejor de todo es que cuando esas personas tienen que pasar por lo mismo que tienes que pasar tu, resulta que entonces es cuando entienden realmente de qué va la película, pero algunas, son incapaces de decir "Es cierto, estaba equivocad@". Debe ser que la capacidad para hablar y opinar sobre todo siempre sentando cátedra va íntimamente ligada a la incapacidad para rectificar. En fin, al menos queda el consuelo de saber que por la boca muere el pez.

No me gusta la gente a la que le gusta la confrontación. Esta claro que hay gente "más broncas" y "menos broncas", y yo desde luego, estoy en la catalogación de "antibroncas", pero la gente que le encanta meterse en movidas tontamente y además gratuitamente, me parece que deben tener un grado muy alto de frustración en sus vidas, porque pudiendo dedicarse a otras cosas y a ser felices, se dedican a buscar líos. No se, me parece que es de ser un poco "macarra". Por mi trabajo, tengo que tratar con gente de todo tipo, pero que desde el principio te planteen situaciones en las que su forma de enfrentarse a los problemas es atacar tooooodo lo que no les diga "si, bwana" me parece que tienen un planteamiento de vida muy equivocado, y serían mucho más felices si aplicaran el "vive, y deja vivir". Cada vez que veo el programa ese de "hermano mayor" sobre chavales conflictivos, y todos reaccionan así, me quedo perpleja al comprobar el tipo de fauna que forma la generación que viene. Aunque se que estos son solo (gracias a Dios) parte de otros muchos jóvenes que son estupendos, solo que no salen en la tele, jajaja. 

No me gusta la gente que va de cool y tiene un afán desmedido por mostrarte todas las cosas guays que hace o tiene, alardeando de lo estupend@/divertid@/original/arrollador-a/inteligente (supuestamente) o guay que es, con el único propósito de fardar y que le des tu reconocimiento, y luego, es cutre como el solo para otras cosas mucho más asequibles. Es como el que se pasa veinte pueblos comiendo de todo, y llega al cafe y lo pide con sacarina. Incoherente, y absurdo ¿no?

No se, quizá es que yo soy demasiado pacifica, y quizá cuadriculada, o quizá es que tengo un concepto del respeto demasiado estricto, ¿quien sabe?, pero si tu libertad puede llegar a molestar al que tienes enfrente, desde luego estas pasandote de los límites de la cordialidad y estas entrando en el ambiguo concepto de la falta de respeto.




miércoles, 25 de enero de 2012

¿Mi tiempo se agota?


Hace unos días me sorprendí a mi misma pronunciando la frase "yo no he tenido hijos". La pronuncié en una conversación con amigos, y nada más salir esas palabras de mi boca, me sentí extraña. Hasta ahora, siempre había dicho la frase (cuando he tenido que hacerlo) en presente, lo cual conllevaría que siempre se puede añadir un "de momento". Sin embargo, esta vez, me salió así, sin pensar, y solo cuando terminé de pronunciar la frase me abrumó el significado que contenía.

Pronunciarla en pasado, conlleva poner un punto y aparte en esa faceta de mi vida. Hasta ahora, siempre había sido un punto y seguido, y aunque nadie me influye para una cosa ni para otra, lo cierto es que últimamente siento que esto se acaba.

Se que aún me queda un intento en Septiembre, se que aún no está todo perdido, pero realmente, es algo que ni siquiera me inquieta. Probaremos una vez más, esperando que haya más suerte, pero cada vez se hace más difícil pensar que la cosa funcionará esta vez. Son demasiadas pequeñas cosas las que tienen que funcionar, y ninguna grave. "Un poco de todo y mucho de nada" dijo la doctora cuando le pregunté, después de esta segunda FIV, cual pensaba ella que era el problema, ya que cada vez ha fallado una cosa.

Tenía pensado pedir otra opinión médica en una prestigiosa clínica del país. No para hacer un intento con ellos, pero sí para saber la opinión concreta de mi caso de cierto equipo médico, y en todo caso plantearme un intento después de acabar los intentos de la Seguridad Social. Pero, sinceramente, no me apetece. No tengo ganas de que me pongan la cabeza como un bombo, para llegar a la conclusión de que lo mejor en mi caso es intentar otra FIV, a ver cuando se alinean los planetas y cuaja la cosa. Y no me apetece porque se que me van a decir lo mismo. No hay mucho más que hacer, ni otro tratamiento que intentar, salvo la Ovodonación, y para eso, aún tengo tiempo para decidirme.

Esto empezó siendo una ilusión, y ahora.... ahora la ilusión brilla por su ausencia, me someto al tratamiento esperanzada, pero la ilusión se perdió por el camino. Y sin ilusión, ¿merece la pena?

Me planteo si realmente se me han terminado las ganas de tener hijos, cada vez encuentro más razones para convencerme de que no se vive nada mal sin hijos, y me empiezo a plantear si esto es un ejercicio de consolación por los fracasos repetidos, o si realmente mi tiempo de intentarlo se está acabando.

Lo que más me sorprende es que no me apena. Desde fuera, podría interpretarse como algo triste, y más en un blog como este, pero realmente, ni siquiera estoy triste. Más bien siento que lo he intentado, que he luchado y simplemente, no ha podido ser. No creo que me remuerda ya la conciencia por no haber intentado lo que estaba en mi mano, porque creo que han hecho lo que toca, y han probado todo lo que se puede hacer en mi caso. Así que me planteo seriamente plantarme definitivamente después del último intento.

Pensaba que estos pensamientos que me vienen rondado la cabeza desde la segunda FIV serían motivados por la desilusión del momento, pero veo que pasa el tiempo, y que no cambio de pensamientos, no me ilusiono por volver a intentarlo, y ni siquiera me da pena no ilusionarme, simplemente, creo que siento que ya he hecho lo que tenía que hacer.

No se si de aquí a Septiembre la cosa cambiará, quizá solo es algo momentáneo, pero eso tendré que comprobarlo con el tiempo. Ya os iré contando, de momento, seguiré en la lucha hasta el siguiente asalto.

viernes, 20 de enero de 2012

Año nuevo, proyectos nuevos

No, no se trata de la típica lista que hace toooooodo el mundo (menos yo) al empezar cada año, en el que siempre aparecen los mismos propósitos que no se cumplen nunca, ya sabéis, el típico:

1.- Dejar de fumar (si se fuma)
2.- Ponerme a dieta (si te sobra algún kilo)
3.- Hacer más deporte (en su vertiente de "apuntarse al gimnasio", "correr la San Silvestre", o "subir por las escaleras").

Y no es esa típica lista porque se por experiencia que por mucho que una ponga los propósitos en un papel, como no estés muy motivado, la lista se quedará en una mera "intención de", pero que al acabar el año te das cuenta que tienes que volver a poner en la lista del año próximo los mismos propósitos, porque no los has cumplido.

Así que yo prefiero no hacer listas que luego devienen inútiles (por incumplimiento de una, of course), y simplemente, actuar.

Aunque debería hacer varias de las cosas que pone en la lista, no me siento ahora especialmente motivada para cumplirlas, así que voy a pasar de hacer propósitos tontos, y a intentar hacer algo, pero no como una obligación sino, casi casi como sin darme cuenta. En el momento en que lo pongo en una lista y me lo propongo en plan "este año voy a hacer tal cosa" pierdo el interés y la motivación, y termina siendo inútil.

Para acompañar los propósitos menos agradables y más costosos de llevar a cabo (vamos, los que aparecen en la lista) he decidido compaginarlo con otros más lúdicos y más divertidos. De modo que me he apuntado a un curso online de fotografía. Los Reyes Magos, me regalaron una cámara  y quiero aprender a sacarle el mayor partido posible. Sería una pena tener una herramienta tan buena y no sacarle todo el partido posible, ¿no creéis?

Creo que me vendrá muy bien también de cara a este blog y a Party & Paper, ya que intentaré que las fotos que ilustren los blogs sean más atractivas.

También tengo en mente aprender la técnica necesaria para hacer galletas decoradas. Hace tiempo que quiero intentarlo, pero siempre lo voy posponiendo porque tengo otras cosas pendientes.

Creo que es una buena forma de empezar el año, y salir un poquito de la rutina. Y vosotras, ¿qué planes tenéis para los próximos meses? ¿Sois de las que hacéis listas de propósitos imposibles, o más bien os dejáis llevar?   

viernes, 13 de enero de 2012

¡Otro premio!



Hace un tiempo, después de mi segunda FIV, MJ, de Yo y mis cosas me dio este bonito premio. Yo, que soy un poco desastre para estas cosas, aún no lo había "recogido", y publicado en el blog. Y no por falta de ilusión, sino porque siempre pienso en subirlo, y luego me lío contando otras cosas. Total, que se me va pasando, y esto no puede ser. Pensaba contaros otras cosillas hoy, pero lo dejaré para otro día, y hoy sin falta publico mi premio.

MJ, ha pasado unas navidades un poco tristes, así que desde aquí le quiero mandar un abrazo, y decirle, que el tiempo es tu aliado, poco a poco, el dolor será menor, aunque el recuerdo siempre permanecerá. La vida  nos hace pasar por estas cosas, y aunque dicen que "es ley de vida" yo no estoy muy de acuerdo con eso. Una cosa es que sea ley de vida y otra que esa ley de vida venga demasiado pronto, que además, nunca estamos preparados para ello. En cualquier caso, solo decirte que el año que viene las navidades serán un poco mejores, disfrutando un poquito más de C, ya lo verás.

El premio viene con penitencia, y es que hay que decir la palabra que más nos gusta. En mi caso, no tengo una sola palabra, pero una de las que más me gustan es "Alegría", porque nunca puede asociarse esa palabra a algo triste o malo. Lo primero que se le viene a la mente a uno con esa palabra siempre son cosas buenas.

El premio también hay que pasarlo a otros cinco blogs, pero me vais a permitir que lo deje aquí para el que quiera cogerlo, ya que creo que lo tenéis todas. (No me extraña, con lo tardona que soy yo para publicar los premios...jajaja).

  

domingo, 8 de enero de 2012

Se acabó lo que se daba



No, tranquilas, no me refiero al blog, no voy a cerrarlo ni nada de eso. Me refería a que se han acabado las fiestas navideñas, y con ellas, todas las comilonas, las compras, los regalos, los adornos navideños, los roscones... en definitiva, los excesos de todo tipo.

¿Alguien sabe decirme por qué el árbol de navidad cuando lo sacas de la caja esté perfectamente embalado, y cuando intentas devolverlo a la misma caja para guardarlo, NO CABE ni por asomo en la misma? Misterios sin resolver.

Ahora, poco a poco habrá que volver a la rutina, la semana se me va a hacer eteeeeeeerna sin ninguna fiesta que aligere la carga de trabajo. Yo necesito una vuelta escalonada, como en la operación retorno de tráfico.

Ayer fue un día intenso, los Reyes Magos visitaron mi casa, y dejaron regalitos para todos, así que mi árbol (si, el mismo que hoy no cabe en la caja) amaneció rodeado de regalos, incluso para Unai. (Es que ha sido muy bueno este año, jeje)


Nos dejó alucinados, porque mientras los regalos estaban debajo del árbol, los respetó muy educamente (cosa que para ser un cachorro, ya tiene su mérito). Cuando nos acercamos para abrirlos, el primero fue para el. Le señalé el regalo, para ver lo que hacía, y entonces, lo cogió delicadamente con su boca, lo puso entre sus patas y ¡se puso a desenvolverlo con los dientes! Alucinados nos dejó, parecía que sabía lo que tenía que hacer, jajaja. Así que pasó un rato estupendo destrozando los papeles de su regalo, y encima, le encantó la pelota (el regalo), porque desde que la tiene no la ha soltado. Desde luego, esto si que es ser agradecido ¿eh? jeje.

Os dejo una foto de lo bien que se lo pasó desenvolviendo el regalo.



Este es el resumen de mi día de Reyes. Y a vosotr@s, ¿os han traído muchas cosas o los camellos han llegado cargados de carbón? Apuesto que lo primero.