Hoy, es casi obligado hacer balance de lo bueno y malo (como decía la canción de Mecano), e intentar, entre los ratitos que nos dejen los preparativos para la cena de esta noche, entrar y felicitar a todos el año nuevo.
Este año ha estado cargado de cosas a nivel personal, y aunque muchas de ellas han sido buenas, también tengo algunos episodios para olvidar en este 2011.
Entre los episodios para olvidar están esos dos intentos fallidos de FIV en el que tuve que pasar por un embarazo ectópico, y el consiguiente aborto, y este último intento en Octubre, que ha resultado negativo. Lo peor casi no son los negativos en si, sino quizá que tengo la sensación, que ya no queda mucho por intentar, y este camino va llegando a su fin, sin haberlo conseguido.
Entre los episodios para recordar, sin duda, está haber adquirido a Unai. Creo que es lo mejor que hemos hecho en mucho tiempo. Hay gente, a la que no le emocionan los perros precisamente (obvio), que torcieron el hocico y solo vieron pegas al hecho de que adquiriera un cachorro. Pero nosotros estamos felices con la decisión tomada, y además nos reiteramos en que nos aporta mucho más del trabajo que conlleva tener animales en casa. Vamos, que estamos encantados.
También ha sido un año de nuevos proyectos, he puesto en marcha Party and Paper , y me siento ilusionada con el proyecto. Y eso, al fin y al cabo, es de lo que se trata, de hacer cosas que nos hagan sentir bien, que nos ilusionen, que nos permitan mantenernos contentos, y nos ayuden a ser felices. La vida es demasiado corta, así que hay que intentar ser felices el mayor tiempo posible, ¿no os parece?
Después de estos ejemplos de mi balance particular del 2011, solo me queda desearos a tod@s
¡¡¡FELIZ 2012!!!